Horacio Moller está con Augusta en la habitación. Ahí le pregunta cómo están las cosas con su hermano. En eso están cuando llega el patriarca de los Mollers y les deja en claro que no pueden actuar así. La discusión entre los tres alcanza gritos, incluso. Luego del incidente, Horacio le hace una declaración a Augusta: Aún la ama.