Augusta tiene pavor de ser atrapada por el comisario Pereira. Llegó desesperada a la Casona para encontrar a su esposo, pero su madre Ángela ve lo nerviosa y deteriorada que luce. Carlor llegó a donde estaba y le expresó todo el terror de que el oscuro negocio de los hermanos Möller esté más cerca de ser atrapado que nunca.