¡La transformación de Gerardo!
Desde que comenzó Perdona Nuestros Pecados, Gerardo Montero se mostró como un galán ideal. Médico, de corazón puro y alma justiciera. Tenía una relación prometedora con Isabel y su personalidad era encantadora.
Hoy, su carisma sigue siendo el mismo, pero con Antonieta, la guapa hija de Silvia. Sin embargo, sus pecados han comenzado a crecer y su personalidad, mucho más rebelde también.
De ser el hombre que guardaba silencio o ser pasado a llevar por Armando Quiroga queda muy poco. Sí, porque en los capítulos recientes de la nocturna de Mega, el médico dejó atrás su personalidad recatada y estos actos lo demuestran:
Le confesó su amor a Antonieta.
Le contó a Isabel que quiere separarse y terminar con el matrimonio.
Encaró a Armando Quiroga y le confesó que quiere liberarse de su apelllido.
Está dispuesto a confesar el asesinato de Fuenzalida.
