Eduardo muy amablemente llama a la oficina a Santiago para entregarle el detalle de los honorarios de la rifa y otras actividades. En el momento, el "novio de Chile" queda gratamente sorprendido con la importante suma de dinero que le depositará, pero también con la actitud "simpática" de su jefe. 

Además, Génesis está complicada por la decisión de trabajo que debe tomar, porque no quiere dejar sola a Betty ahora que más necesita compañía.