Después de haber escuchado a Samuel decirle que no puede seguir con ella, Gabriela intentó disimular su pena y le dijo que está todo bien que no se preocupe. Sin embargo, cuando el hermano de Fabián se fue, ella no pudo aguantar las lágrimas y rompió en llanto.

Emilio llamó muy preocupado por teléfono a Yoana, para pedirle que no declare en contra de él. Pero ella no lo tomó en cuenta y le dijo que lo iba a hacer igual, que Fabián ahora está siendo un buen hombre y que por lo tanto no tiene motivo para seguir mintiendo.

Emilio le pasó los papeles a Horacio para que firmara y se desvincule para siempre de la empresa. Sin embargo, el padre de Isidora cambió de opinión y no hizo lo que su socio quería. Incluso le dijo que va a arriesgar todo para no darle en el gusto.

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