Tomás fue abatido. Solo quedaba Amelia en frente de su captor. Ella suplicó que solo dejara al niño en paz, que podría hacer lo que quisiera, pero que dejara a Tomasito. Leonardo ya no quiere una vida nueva con quién amó. Solo le importa vengarse y destruir a su ex.

Leonardo ya no está en control de sí mismo. Estaba a punto de cometer un cruel acto para humillar a Amelia y a las espaldas apareció Ricardo, dispuesto a arriesgar su vida para salvar a su pareja. Quedó en una posición ventajosa para atacar a Leonardo, pero rápidamente apuntó a Amelia.