Fue Cristóbal quien invitó a Benjamín a su casa, al pasaje Nueva Esperanza, en el mismo lugar donde Rocío vivió casi toda su vida. Pero cuando Rocío supo que su hijo estaba allá, enloqueció y tomó cartas en el asunto. 

Fue ella misma al pasaje, se reencontró con ese lugar después de cuatro años. Inevitablemente los fantasmas volvieron a aparecer y en minutos empezó a recordar todas las tragedias del lugar que ella siempre sintió como su hogar y del cual, ahora, evitó por años.

La que alguna vez fue presidenta de la junta de vecinos del pasaje Nueva Esperanza colapsó en el mismo lugar que la vio crecer.

¡No te pierdas este momento de Verdades Ocultas!