Luego de hablar con un agente del banco para ver si le aprobaban el crédito para empezar los procedimientos del útero subrogante, el jefe de Gonzalo llegó a su oficina para darle "una excelente noticia".

Le dijo que hiciera las maletas lo antes posible porque la otra semana se van todos los gerentes a un crucero para celebrar las utilidades con los clientes. ¿El problema? La próxima semana quedó en ir a dejar las muestras con Javiera.