Luego de una ardua discusión con Diego, Rocío se encerró en su oficina y sacó el whisky como un escape al mal momento que está pasando en su vida, tanto en la oficina como en la casa. Pero la hermana de Gonzalo ni siquiera atendió a sus responsabilidades laborales.

Es por eso que Diego le pidió explicaciones, para saber qué era lo que le estaba pasando y como él podía ayudarla. Rocío no quiso recibir la ayuda de su amante, del hombre que la sigue amando pero que se cansó de esperarla.