Tras todos los mensajes y las llamadas perdidas, Rocío decidió llamar a su casa para avisar que se encontraba bien y para avisar que iba a pasar la noche fuera de casa junto a su hijo Benjamín.

Pero fue en esa misma llamada en donde Rocío se enteró de lo peor: que Eliana y Tomás habían estado en su casa. Una vez más Nancy desobedeció las órdenes de Rocío.