Eliana está convenciendo a Tomás de que su hijo Benjamín debe estar lo más lejos posible de Rocío. Ella por su parte, planea la escapada con su hijo, pero Ricardo y Gonzalo están tras sus pasos.

Las estratégicas jugadas de Eliana disfrazadas de amor tienen fuera de sí a Tomás, que le declara su amor directamente. Ella tiene recaudos, pero ambos se toman las manos y se acercan. No esperaban que apareciera Samuel.