Contestataria y arribista, Roxana repite lo que ha escuchado en televisión porque es una fanática de los reality. Sin ambiciones académicas ni de vida, es lo que cualquiera llamaría una bala perdida. Criada principalmente por sus abuelos, cuya paciencia colmó con sus pelos de colores y actitud contestataria, la única familia que tiene hoy es Gladys, su madre.  Roxana vive en el pasaje Nueva Esperanza, el lugar más fome del mundo para ella, por lo que sueña con salir de ahí. Aunque por mientras se conforma con su amor oculto por Franco y su vecino Gonzalo, quién está completamente enamorado de ella.