Mientras todos sufrían y lamentaban la muerte, habia otro que no le importaba nada.  ¡Cero prudencia! Tuvo Ruperto al interrumpir un funeral. Lo peor es que no hacia caso a lo que le decían y no le tomaba importancia a lo que estaba ocurriendo. Fue un momento lleno de humor que tú no te puedes perder.

¿Lo quieres ver? Hazlo a través del siguiente vídeo.