La investigación iba perfecta, rápida, efectiva. El fiscal Aníbal Ramos, junto a la subcomisario Bravo, dieron con el hombre que estaba encubriendo el jeep de Camilo Beltrán y lo llevaron a la fiscalía para interrogarlo, para que dijera la verdad.

Pero el hombre salió con una coartada, lo que provocó una ira descontrolada de Ramos quien, tras su experiencia, tiene clarísimo que todo es una mentira provocada por el candidato presidencial. ¡No te pierdas este intenso momento de Juegos de Poder!