En este capítulo de Perdona nuestros pecados veremos como Guillermina, tras órdenes de Armando, consigue un internado para María Elsa en Concepción, lejos de Villa Ruiseñor. La dura notica deja a la joven y al padre Reynaldo en shock.   

Estela, preocupada por su amiga, va a verla y la encuentra profundamente dormida en la cama con un vaso de lícor al lado. Cuando logra despertarla, Ángela está llena de culpa. Ahí viendo lo preocupada que está Estela se siente aún peor y trata de decirle la verdad sobre su affaire con Armando. Éste último, sin embargo, llegó y se lo impidió.

Ángela, luego de que casi le confiesa la verdad a Estela, va donde Armando a pedirle que antes de que su relación termine, tengan una "despedida". En eso están besándose intensamente, cuando llega Estela. Isabel que estaba en la tienda, la detiene y cubre a su padre... ¿Qué pasará cuando la verdad salga a luz?

Luego de un tiempo ausente, Camilo llamó a Silvia para decirle que estaba bien, en Santiago. El potente momento deja a su madre devastada, pues Camilo aún no le perdona que no le haya dicho la verdad sobre su padre. Sin embargo, en los ojos de Camilo, se nota que sufre.

Silvia espera a que Ángela salga de la casa para ir a ver a Lamberto y agradecerle por el trabajo que le consiguió. Ahí, ambos, reviven las cenizas y se dan un romántico segundo beso.

Armando, muy violento, le prohibió a Estela que se acerque a Ángela. Ella no entiende por qué está obsesionado con que la deje de ver, siendo que es su única amiga. Luego empieza a encararlo por sus mentiras y silencio. En la discusión le grita que es un cobarde y Armando actúa violentamente. María Elsa escucha todo y, una vez que su padre seva, consuela a la pobre Estela.