Estela y Ernesto suben a la oficina de la hostería para conversar sobre el inmenso dolor que sienten por la muerte de Elvira, pero justo cuando se abrazan, Armando abre la puerta y los encuentra juntos. Ante tal escena, Quiroga los enfrenta a ambos e insinúan que tienen un amorío.

Por su parte, María Elsa le reclamó a Horacio por el espectáculo que hizo durante la misa de su tía y le pidió que por favor nunca le diera la espalda ya que lo considera su mejor amigo. Ante estas palabras, el mayor de los Möller le pidió perdón a su esposa y lamentó nunca haber podido conquistar su corazón. 

Pero los celos del hijo mayor de Ernesto podrían llegar a su fin, ya que Monseñor Subercaseaux logró llevarse al padre Reynaldo, lejos de Villa Ruiseñor y de los pecados. 

Y un testigo se ha hecho presente en el caso de Elvira ¿Se conocerá quién es el verdadero asesino de la hermana de Estela?

Revive acá el capítulo.