Entendiendo a Horacio Möller

Gabriel Cañas está tomándose su papel muy en serio. Ha estudiado como chino para interpretar a unos de los personajes más volátiles de Perdona Nuestros Pecados, una interpretación que ha sido un desafío para él y del cual necesita entederlo más que justificarlo. Pero antes de hablar con Gabriel repasemos lo que ha sido el vertiginoso camino de Horacio. 

Primero se metió con su cuñada...

...lo que derivó en una sangrienta pelea con su hermano.

Después se casó con la hija de Armando Quiroga...

...pero descubrió que su mujer estaba enamorada del Padre Reynaldo.

La gota que rebalsó el vaso fue cuando se metió con su madrastra el mismo día del matrimonio de su padre.

Para rematar es alcohólico y adicto a la cocaína.

¿QUÉ LE PASA A HORACIO MÖLLER?

"Él es muy coqueto, le gusta mantener la tensión, le gusta el vértigo, le gusta estar donde las papas queman y se aburre con la estabilidad. Pero todos los personajes de la teleserie se las dan de nobles y en verdad dejan puras embarradas. Como que son todos buenos y malos a la vez, y corresponde a una temática muy actual", adelantó Gabriel Cañas antes de explicar lo que parece inexplicable.  

-¿Qué es lo que gatilla en Horacio para ser un destructor familiar?

-Horacio tiene varios motores. Uno de ellos es que él es una persona que tiene otra moral, una que no corresponde a la época, es más adelantada y no está de acuerdo con las costumbres que están impuestas en la sociedad, como la figura de la familia y la sexualidad. De hecho Horacio tiene la enfermedad de ser hipersexual. La otra razón por la que el mayor de los Möller se ha vuelto un hombre descarado es el alcohol. Ahora que sabe que María Elsa anda con otro hombre se va quedando realmente solo, la compañera que tiene sabe que no lo ama y lo que más le duele es que la hija de Quiroga ya no confíe en él. Entonces empieza a refugiarse en el alcohol, el hombre tiene que normarse. Entonces ahora lo vemos más ofuscado, más reprimido y cuando le sumamos copete pierda la conciencia. Y ahora con lo que hizo no tiene familia.

-¿Hace cuánto que Horacio se involucraba con Elvira?

-La Elvira también es una mujer que tenía una moral distinta a la de la época, tenía una historia más o menos parecida, pero ellos no se amaban y no tenían una relación. Lo hacen por satisfacer presiones y necesidades momentáneas. Entre el alcohol, la borrachera, no lo pensaron, lo hicieron y nunca pensaron que alguien los iba a pillar. 

-¿Cómo podemos entender a Horacio?

-Vamos a ver escenas donde quizás entendamos a Horacio, pero a la vez, igual vamos a saber que el tipo es un descarado. Es muy interesante apreciar la violencia que hay en él. Cuando pasan cosas fuertes despiertan cosas que son súper secretas de las relaciones humanas y eso me interesa recalcar y retratar en el personaje, para que la gente no juzgue antes de tiempo y entender las circunstancias por las que suceden las cosas, de tratar de no se prejuicioso. Hay que entender los contextos y porqué pasan las cosas. 

-En redes sociales dicen que te las mandaste con la actuación, ¿de dónde sacas la inspiración para interpretar a Horacio?

-Recalcar que es un personaje que no lo he construido solamente yo, lo hemos ido construyendo con los guionistas, el director y todo el equipo. Para interpretar a Horacio me he basado en hartos referentes, pero me he apoyado de la película "Nymphomaniac" de Lars von Trier, un personaje que es adicta al sexo.

También me baso en la actuación de Gary Oldman en la película "León, el profesional" por el tema del jale, donde el personaje se empodera. 

Otro referente que tengo como eje central es que Horacio Möller es el sátiro de la mitología griega que es quien inspira la imagen del diablo en la cultura católica, que hasta el día de hoy lo vemos con patas de cabra y cachos. Pero es un sátiro que tiene oculto todos los deseos del hombre, no tiene el mal sino las cosas que nos dan vergüenzas: lo que nos cuesta asumir y mirar. Horacio es un personaje que habita en eso. Él es la lacra de la sociedad sin ser malo, él es así noma. 

¿Qué opinas de los excesos de Horacio Möller? ¡No te pierdas Perdona Nuestros Pecados!