Mariana Derderián sigue retomando su vida pública después de un año marcado por el duelo. El fallecimiento de su hijo Pedro, de seis años, la llevó a cuestionar su propósito en la vida y reconstruir su rutina desde el dolor.
A sus 45 años de edad, la actriz volvió a la televisión y lanzó su primer pódcast junto a Ignacia Baeza, donde ambas hablan de sacarle provecho a esa versión propia más resiliente, consciente y sana.
El proceso de duelo de Mariana Derderián tras la muerte de su hijo
“Me vi tratando de buscarle sentido a la vida, un para qué, por qué vivimos: son las preguntas básicas y que se hace todo el mundo (...) Me puse a leer, a buscar filosofías distintas, grandes pensadores”, comienza explicando a Las Últimas Noticias (LUN).
“Tengo días y días. Busco momentos de felicidad sin culpa. Cuando la gente dice: ‘Ay, ¿cómo se puede estar riendo?’. ¿Qué esperan? ¿Que uno no salga adelante? Lo que hago, más que buscarle el porqué de lo que pasó, es honrar a Pedro, y honrarlo jamás sería quedarme amargada en la casa llorando”, afirmó.
Reconoció que no es igual de feliz que antes del accidente, pero es capaz de adaptarse a la nueva realidad. “A mí siempre me va a faltar algo. Quedé coja, pero bailo coja, camino coja y elijo ser feliz coja. Yo me quiero llevar a mi máximo de hoy, a mi tope de felicidad. No encuentro sentido a la vida si no tiene amor y humor”, admitió.
“Es una decisión consciente volver a reír. Todos los días en la mañana decido reír. Voy a hacer que la vida valga la pena y lo decreto, aunque a veces a las cuatro de la tarde me venga el chaparrón y pueda llorar, pero también puede que a las dos horas esté riendo otra vez y sin culpa”, sentenció.