Wilma González y su esposo Nicolás Seguel vieron en la localidad de Chicureo, en la comuna de Colina, una oportunidad para ofrecer un espacio de entretenimiento distinto a los restaurantes tradicionales.
Junto a cuatro socios, diseñaron un plan de negocio para impulsar la vida nocturna en esa zona y atraer a diferentes públicos.
Wilma González habla de su nuevo negocio en Chicureo con su esposo
Por mucho tiempo a Chicureo le faltaba un club nocturno, hasta que Wilma y Nicolás decidieron llenar este vacío con una idea innovadora: Club La Suite, un punto de encuentro que nació para amantes de la electrónica y el reguetón.
“Al comienzo partimos con fiestas temáticas con música de los 80 y 90, pero no funcionaron muy bien. Lo que ha funcionado son los viernes de música electrónica y sábados de reguetón”, cuenta Wilma sobre sus inicios a Las Últimas Noticias (LUN).
Actualmente el local da empleo a alrededor de 20 personas, entre seguridad, camareros y DJ, quienes son pagados con las propias recaudaciones. Mientras tanto, la modelo supervisa diariamente la situación y delega funciones para no agotarse.
“Antes creía que nadie lo hacía bien y por eso terminaba concentrando muchas responsabilidades. Ahora he repartido las tareas”, afirma Wilma, quien aprendió a delegar tras una experiencia previa que le enseñó a evitar el desgaste personal.
Además de supervisar el club, revela que mantiene un trabajo por el día como entrenadora personal y confiesa: “No quiero desgastarme en demasía en el local, por eso he aprendido a delegar tanto en las personas que hemos contratado como en mis socios”.
Sobre la clientela y los ingresos, admite que eso depende de la circunstancias. “Se nos ha llenado de universitarios que toman unas cervezas, y no nos ha ido tan bien. Otras veces no hay tanta gente y piensas que no recaudarás tanto, pero al ver la caja te sorprendes, pues hay algunos que compran más botellas o reservan la zona VIP”, cuenta.