El pasado martes 29 de julio, la Municipalidad de Santiago, junto al Gobierno y otros actores, ejecutaron la primera etapa para intervenir el barrio Meiggs, desalojando los toldos azules y realizando un estricto control de acceso para mantener la tranquilidad en las calles.
Si bien las autoridades han celebrado el éxito de la primera parte del plan, algunos locatarios han manifestado su disconformidad, luego que se redujera drásticamente su espacio de trabajo y que se cerrara con candados algunas de las rejas de acceso.
Las quejas de comerciantes tras intervención en barrio Meiggs
Jaime Araya, comerciante establecido con 43 años en paseo Campbell, justamente apuntó en Mucho Gusto que las rejas estarían sido mal utilizadas por el municipio, bloqueando el libre acceso e impidiéndoles acceder a los baños de las galerías.
Indicó que su espacio de trabajo se redujo, puesto que excedía el límite establecido, y que la instrucción fue que atendiera al interior del kiosco, sin embargo, la única puerta de acceso da hacia una muralla.
"Nosotros éramos microempresarios, pero ya no somos ni pymes. De león a jaguar, pasamos a ser ratones", expresó con molestia, asegurando, además, que el alcalde Mario Desbordes negó una reunión solicitada por ley de looby.
Carlos, locatario del sector, también se sumó a las quejas al ver el cierre de uno de los accesos a la galería donde atiende. Si bien sus ventas no han bajado, otros comerciantes sí dicen haber visto mermadas sus ventas. "La gente del barrio está siendo afectada", indicó.