La historia de Marina Latorre, conocida escritora y periodista de 100 años, resalta el problema en que se han convertido las contribuciones de bienes raíces para los adultos mayores.
Pese a cumplir dos de los tres requisitos del beneficio legal que favorece a las personas de más de 60 años para quedar exentos total o parcialmente del pago del impuesto territorial, su caso fue rechazado y deberá cumplir con la exigencia o sufrir el embargo de su casa en el barrio París-Londres del centro de Santiago.
El drama de centenaria escritora con el pago de contribuciones
Marina es viuda y su único ingreso es la Pensión Garantizada Universal (PGU), que hoy se sitúa en $224.004, por lo que presentó un requerimiento en distintas instancias judiciales, sin embargo, recibió una serie de portazos.
Como última instancia, presentó ante el Tribunal Constitucional (TC) un requerimiento de inaplicabilidad por inconstitucionalidad para quedar exenta de las contribuciones, pero una vez más recibió una negativa.
En el dictamen se respalda la existencia de un tope legal en el avalúo fiscal, que, al 1 de julio de 2024, el Servicio de Impuestos Internos (SII) estableció en $215.857.004. Sin embargo, el inmueble de Marina, heredado en su calidad de cónyuge sobreviviente, está tasado en $297.200.621.