Omar (César Sepúlveda) se convirtió en uno de los catalizadores al momento de revelar secretos en El Jardín de Olivia. El ejecutivo del Grupo Walker es uno de los personajes que maneja mayor cantidad de información y por lo mismo, guardar silencio era una garantía de su propia seguridad.
Sin embargo, las presiones de Luis Emilio (Alejandro Trejo) han terminado por convecerlo de traicionar a su jefe, eligiendo con pinzas a quién decirle lo que sabe.
El ascenso de Clemente
Omar quería el puesto de director ejecutivo del Grupo Walker porque es el único -además de Luis Emilio- en conocer las movidas más oscuras de la compañía. Sentía que se lo merecía, pero Clemente (Pipo Gormaz) era el elegido para el puesto solo por ser el hijo mayor de la familia.
Como sabía de su integridad, Omar pensó que si se descubría algo del conglomerado que no fuera del agrado de su amigo, este declinaría la oferta. Por eso es que contactó anónimamente a Ramiro Leiva (Ricardo Vergara) para darle pistas de las coimas al alcalde de Los Almendrales, lugar donde está ubicado el proyecto estrella del Grupo Walker.
Un pendrive con información clave
El mano derecha de Luis Emilio quiso emigrar a Panamá con Vanessa (Begoña Basauri), pero las amenazas del empresario impidieron que tomara el vuelo. Jamás lo dejará ir porque es demasiado peligroso darle libertad.
Pero si Walker pensaba que podía aplacarlo, se equivocaba. Puso toda la evidencia de corrupción en un pendrive y prometió entregárselo a Ramiro con tal de que escribiera un reportaje demoledor, pero este no aceptó.
Los archivos permanecieron ocultos poco tiempo más, porque cuando Clemente empezó a hacer preguntas sobre el prefecto Sanhueza (Elvis Fuentes), Omar le entregó el dispositivo a su amigo. Gracias a este gesto, los tres hijos de Luis Emilio supieron del lado oculto de su padre.