En el capítulo 540 de Juego de Ilusiones, Lidia (María Ester Messina) escuchó en la cárcel que Patricia (Ximena Rivas) había matado a su propio hijo, pero necesitaba escucharlo de primera fuente.
La líder de los Rumián le ofreció su departamento una vez fue liberada de El Faro y respondió lo que Lidia quería saber: sí, fue ella quien le quitó la vida a Alonso (Alonso Quintero).
Torciendo la verdad, señaló que Alonso era el "psicópata de los dientes", pero que ella ignoraba los crímenes que cometía. Aún así, mencionó que de saberlo, no lo habría entregado a la policía porque esto hubiera sido mucho peor.
"Siempre supe que mi niño no era igual a los otros jóvenes. (...) Lo salvé de un destino mucho peor que la muerte. Dejar que lo atraparan era matarlo en vida, someterlo a una agonía interminable. Alonso no podría soportarlo", reveló.
Con este frágil lado de Patricia, Lidia no pudo sino empatizar. "Veo que su dolor es tremendo", articuló mientras sostenía el hombro de su hija.