En el capítulo 67 de Seyrán y Ferit, Suna (Beril Pozam) quería pasar la noche con su familia, pero la "Gran Dama" (Rozet Hubes) no lo permitió. En su afán de cuidar de su heredero, la forzó a volver a la mansión y le quitó toda libertad.
Preocupada por lo que podría pasarle a su hija, Esme (Sezin Bozaci) y Kazim (Diren Polatogullari) hicieron sus maletas y se instalaron en la nueva residencia de Çiçek, muy a pesar de los deseos de la madre de Abidin (Ersin Arici).
Las cosas se pueden salir de control en cualquier minuto y Kazim se dio cuenta, ya que intentó provocar a Karam (Armagan Oguz), pero este hombre no se intimidó y tomó la navaja del padre de Suna con su mano desnuda.
Una trampa para Sadik
El fiscal y Orhan (Emre Altug) quisieron ayudar a Ferit (Mert Ramazan Demir) en la cárcel. Por eso es que le pidieron a un guardia entregar un mensaje para Sadik (Ibrahim Mehmet Avdan), supuestamente de parte de la "Gran Dama".
En él, la mujer lo amenazaría de muerte por revelar la verdad, pese a que él no abrió la boca. Si el miedo es suficiente, Ferit y Abidin podrán interrogarlo para saber el secreto tras la muerte de Aysen (Gülen Gedikoglu).
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