En el nuevo capítulo de la tercera temporada de Seyrán y Ferit, Diyar (Pelin Akil) ha demostrado una paciencia de oro con el errático comportamiento de Ferit (Mert Ramazan Demir), pero su última humillación fue algo difícil de tolerar.
La abogada llevó a un equipo de decoradores para preparar la habitación en la que dormiría una vez se case. Uno de los primeros cambios que quería realizar era el cuadro principal cerca del sillón.
Cuando el hijo de Orhan (Emre Altug) se enteró, corrió escaleras arriba para evitarlo. El retrato que esconde de Seyrán (Afra Saracoglu) podría ser descubierto y solo por unos segundos llegó a tiempo.
Sin medir sus palabras, la recriminó por estar en la "habitación de Seyrán". "No me avisaste que vas a cambiar la habitación. (...) ¿Te das cuenta que ella todavía se queda aquí?", dijo a los gritos.
Fue entonces que Diyar decidió irse. "La única que sobra soy yo. Dijiste que no me humillarías y lo vuelves a hacer. Hablamos hace cinco minutos y prometiste que no me volverías a lastimar. Te di una última oportunidad... ahora, por favor no me sigas".
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