El uso de las drogas de sumisión química, se está volviendo cada vez más popular entre los delincuentes y no solo en Chile, sino también en muchas ciudades, dentro y fuera de nuestro continente. Su objetivo es manipular la voluntad de la víctima para robarle o, peor aún, para concretar un abuso sexual, sin dejar ningún rastro aparente.

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Cristián Melo, Perito Químico del Laboratorio de Criminalística, aseguró que la benzodiazepina y el Clonazapam, son fármacos recetados, normalmente, para personas que sufren de ansiedad y no implica peligro alguno si se toma únicamente la dosis indicada. Sin embargo “lo que hacen los delincuentes es mezclar estas sustancias con altas dosis de alcohol, para provocar un efecto sinérgico, es decir, que se potencie el resultado de la pastilla y provoque cambios en el sistema nervioso central como somnolencia, trastorno de la movilidad, nulidad de la reacción, entre otros”.

El tiempo que dura el efecto de la droga, dependerá exclusivamente del fármaco que utilice el delincuente sobre la víctima “hay sustancias de benzodiazepinas que tienen una vida media de 3 horas aproximadamente, mientras que el clonazepam tiene una vida más larga, de al menos 1 día. Hay un rango muy amplio entre ambas” destacó Melo.

No solo se trata de un fármaco, la benzodiazepina y el clonazepam, son sustancias químicas peligrosas que podrían cobrar la vida de una persona, si se suministra de manera incorrecta “sí pueden provocar la muerte, si se toma en alta dosis y, además, se une con otra sustancia depresora como el alcohol en exceso. Allí existe la probabilidad de que la persona fallezca”, resaltó el experto.

Si has sido víctima del uso de estas drogas de sumisión química, cuéntanos tu historia a través del correo electrónico: Misionencubierta@Mega.cl