Che Copete, junto a sus tres hijos, abrieron un negocio para hacerle la competencia a la “Tía rica”. Es así como durante toda la jornada recibieron a innumerables clientes ansiosos por vender diversos tipos de cosas.

Desde una carta escrita por Arturo Prat, hasta el diente caído de Raphael de España, son parte de las cosas que Don Che y sus hijos comprarán ingenuamente.

No te pierdas este entretenido sketch en el siguiente video: