A plena luz del día y en las afueras del Terminal de Buses de Santiago ofrecen viajes en colectivo a San Antonio, Cartagena y Viña del Mar. Aseguran no pasar por los controles sanitarios, en lo que claramente es una práctica ilegal. 

Los transportistas piratas piden entre 15 a 20 mil pesos por pasajero, siguiendo una ruta por Melipilla hacia Cuesta Ibacache. Mayor es la preocupación ante el aumento de casos por contagios de coronavirus, que estas prácticas irresponsables no ayudan a disminuir. 

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