Hija de empresario asesinado en Concón: "Quiero creer en las instituciones, aunque ellas me han fallado"

El pasado miércoles el Tribunal de Juicio Oral de Viña del Mar emitió un veredicto que condenó a los sicarios y autores intelectuales del delito de asesinato por encargo del empresario de Concón, Alejandro Correa, en mayo 2020.

El veredicto condenatorio contra Renato López y Víctor Gutiérrez, el financista y autor material del homicidio por encargo, respectivamente, los declaró culpables del delito y se fijó el para el próximo 18 de abril la lectura de la setencia.

El 18 de mayo de 2020, el ciudadano colombiano Víctor Gutiérrez asistió al domicilio de la Alejandro Correa, donde le disparó en la puerta de su hogar, quien falleció producto de laceraciones cerebrales seis horas después.

Renato López, autor intelectual del delito, se contactó con Víctor Gutiérrez debido a que junto a Alejandro mantenía el litigio de unos terrenos en Quilpué. Terreno que hoy es loteado irregularmente por 300 familias y se construyó una villa. Alejandro presentó una demanda en contra de López a raíz de problemas por la limitación de estos terrenos poco antes de ser asesinado.

Esta mañana en Mucho Gusto conversamos con Valentina Correa, hija mayor del empresario, quien se abrió por primera vez a los medios de comunicación sobre el proceso emocional y de duelo que ha significado para ella y su familia el homicidio por encargo del jefe del hogar.

Valentina contó que su familia se vio "exiliada" de su hogar de Concón, donde su padre fue asesinado, "por una cuestión de seguridad ponderamos que era mejor irnos, pero fue un exilio", explicó la hija del fallecido, "nos corrieron de nuestro lugar seguro".

"Hemos vivido, como familia, una sensación de no entender por qué ocurrió algo así, como una palabra tan extrañana 'sicariato' se volvió parte de nuestro diálogo todos los días" explicó, "ahora me he enfocado más en justicia por el asesinato y el terreno de mi papá", explicó.

"Mi papá era un hombre bueno, que tuvo la mala fortuna de encontrarse, no solamente uno, sino que varios hombres malos", agregó, "no sé qué nos hizo pensar como familia que estaríamos exentos de esta maldad y perversidad que habita en algunas personas", reflexionó.

"El ponerle el precio a una persona hace que todo esto sea más frívolo, haya una banalidad del mal (...), es una cobardía tremenda", contó Valentina, "jamás lo voy a poder perdonar", sentenció.

"Es una herida que todavía no se cierra". Según contó Valentina, el día que murió su padre entró a su habitación de hospital y le dijo "que lo quería, que le agradecía y que íbamos a estar bien, en la tecera es la que estamos trabajando todavía".

"Quiero creer en las instituciones, aunque ellas me han fallado", aclaró, debido a que aún no ha podido regularizar la propiedad del terreno de su padre y sigue siendo ilegalmente loteado por familias que construyen viviendas en el sector. "Nos vimos como familia sola enfrentando a los asesinos" comentó, "me enfrenté en la justicia con los asesinos de mi papá".

Revive la entrevista en el video.