Camila Correa y Nicolás Pérez llegaron a ¿Quién quiere ser millonario? con el sueño de dejar atrás su carrito de comida rápida y establecerse con un restaurante donde, además de tener un escenario para que sus colegas actores puedan mostrar su arte, les de la estabilidad necesaria para traer a la hija de Camila desde San Antonio.

La pareja se jugó todo en una pregunta que les venía como anillo al dedo pero no dieron con la respuesta y no pudieron conseguir los ansiados 100 millones de pesos,

¡Descubre acá cómo Camila y Nicolás supieron las respuestas que los llevaron hasta la pregunta número 10!