La historia de los lustrabotas inicia en 1941 cuando un grupo de 20 trabajadores cesantes y minusválidos llegó a la Plaza de Armas en búsqueda de poder ejercer un oficio para poder vivir; un oficio que sin duda, se mantiene vivo y que forma parte de la historia de las calles del barrio Cívico. 

Maritxu en este capítulo, se animó y aprendió de la mano de un profesional del área, técnicas para lustrar zapatos y las puso en práctica logrando dejar a un cliente feliz con sus botas relucientes.

Te invitamos a revivir de este momento especial de Vuelta a la Manzana.