Laura está disfrutando de su espectacular almuerzo con Gabriel en Mendoza, pero recibe una llamada de Pedro y ante su evidente celos, le advierte que quizás se quedará a alojar afuera, pero no era su intención que eso se convirtiera en una propuesta real. Su nuevo "pinche" le ofrece irse más tarde a Santiago y que se quede a dormir en su casa. ¿Aceptará?