Este lunes se vivió el gran final de Hasta Encontrarte, en el que Catalina y Lautaro por fin pudieron hacer justicia por ellos y todas las madres que perdieron a sus hijos durante las adopciones ilegales en la Clínica Santa Paula. 

En este episodio, Catalina recibió los antecedentes de la práctica profesional de Cristóbal, quien en sus años de estudiante trabajó en este centro médico como ayudante directo de Ramiro Lozano, convirtiéndolo en cómplice del robo de bebés. 

De hecho, ella llegó a recordarlo en la sala de parto y no dudó en encararlo: "Tú me dormiste esa noche en que me robaron a mi hija. Te quedaste mirándome y Lozano tuvo que insistir para que me durmieras. Fuiste lo último que vi, tu cara...". 

Tras revelarse estos hechos, la policía llegó hasta la consulta del médico para detenerlo por su sospecha en la participación de la muerte de su mentor, el doctor Lozano y su esposa Elsa, delitos por los que fue a dar a la cárcel. 

Por su parte, Esteban decidió ir a cuidar de su campo en el sur, ya que Asunción prefirió seguir con su matrimonio con Jaime. Sin embargo, esta vez será distinto, ya que su relación con Gabriel logró recomponerse tras años de ausencia. 

El vínculo que formaron incluso motivó al joven arquitecto a dejar su vida en la capital y ayudar a su padre en nuevos proyectos, emprendiendo una nueva aventura. 

Finalmente, Catalina y Lautaro lograron construir una familia juntos, tras las mentiras de Cristóbal, Piedad y el padre Francisco. Para esto fue crucial el amor de sus hijos y la labor que se propusieron: ayudar a otros padres que, como ellos, también perdieron a sus pequeños.

Incluso ya cuentan con una victoria, pues Teresa, amiga de Catalina, logró dar con el paradero de su hijo.

Todo finaliza con la pareja protagonista en la playa, mirando con optimismo el futuro y con la alegría de estar junto a Muriel. 

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