El actuar de Benjamín ya no estaba siendo tolerado por Mariano, quien luego de descubrir que él terminó con la vida de Gustavo y que mantuvo el vínculo amoroso con Francisco -a pesar de ser hemanos-, decidió internarlo en una clínica psiquiátrica con la autorización de Verónica.

El candidato presidencial está dispuesto a mantener dormido a su hijo el tiempo que sea necesario, sin misericordia alguna, puesto que solicitó altas dosis de medicamentos sedantes para él.

Durante la visita que Mariano le hizo al joven este último abrió sus ojos y le pidió ayuda para salir de ahí.