Luego de recibir la visita de Santiago en la pensión donde está alojando, César decide hacerse cargo de sus errores y sincerarse con Iván. Por esta razón es que llega hasta la casa de Arturo, donde le explica que no sabía que él era su hijo hasta hace pocas semanas y que no se siente orgulloso de lo que le hizo a Vilma y su compadre.