Ignacio le estaba cocinando la cena a Yoni, cuando el niño tomó prestado su teléfono para llamar a la tía Ema, quien se alegró mucho de escuchar su voz y le confesó lo mucho que lo echaba de menos, por lo que concluyeron en que el pequeño la llamaría cada vez que quisiera. 

Alberto confrontó a Julián por el comportamiento que tuvo con su hija, a lo que él argumentó que nunca había tenido la intención de hacerle daño a Coca. Finalmente, el abuelo de Lucas le advirtió que era la última cosa que le perdonaba y que a la próxima le cerraría las puertas de su casa para siempre. 

Karina llegó a buscar a Yoni y le dijo a Ignacio que no había encontrado trabajo, por lo que la mejor opción era que ella y su hijo se fueran a Brasil, puesto a que allí tenía un empleo seguro. ¿Qué le habrá respondido Ignacio? 

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