Rocío no se aguantó ante la nueva pista que le mandó El Santo, un triángulo de ropa que intuye que es de Marco. Pero para confirmarlo tuvo que disfrazarse e ir al Instituo Médico Legal para retirar las pertenencias del recién fallecido.

Lo que Rocío no sabe es que El Santo está un paso más adelante que ella y el hombre que la recibió en la morgue no fue nadie más que Gabriel, el hombre que trabaja para El Santo.