Con un carro de limpieza como coartada, una desconocida persona visitó la habitación de Martina en el hospital. La joven, completamente inconsciente, no pudo evitar ser inyectada con un misterioso líquido rojo que momentos más tarde aceleró preocupantemente su fecuencia cardíaca. 

Por otro lado, Agustina aconsejó a Olivia que se aleje del pasaje Nueva Esperanza para llevar una vida feliz con Mateo. Mackenna cree que este lugar que ha estado tan lleno de desgracias, puede enturbiar el futuro matrimonio de su hija. 

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