En un matrimonio sorpresa donde varios invitados estaban desconcertados, partiendo por la novia, Genaro intentó encantar a María Luisa. El problema fue que el padre de Rafael utilizó ciertas palabras que desencadenaron un malestar en María Luisa. 

Es más, la mujer recordó a José Soto y al llegar a su casa se dio cuente que se había abierto una caja llena de dolores que viene cargando hace años, por todas las tragedias por las que ha tenido que pasar. Pero ahí estaba Francesco para contenerla.