La locura de Agustina no tiene límites: bien sabemos los que hemos sido testigos de su historia que es capaz de cualquier cosa, desde atropellar a su propia madre hasta fingir su muerte, cambiarse el rostro para despúes volver a cambiárselo. 

Pero la pobre Agustina está desesperada y lo único que quiere es sacarse el bendaje para poder ver su cara, pero tendrá que esperar un mes para eso. Ricardo le contó que María Luisa ya está al tanto de todo lo que hizo.