Valentina no tiene ningún solo pelo de tonta. Sabe que Diego y Rocío tienen una relación que va más allá de la laboral y aunque le pregunte sin tapujos a su jefe si sus sospechas son ciertas, Diego se mantiene indiferente ante sus preguntas.

Pero Valentina es joven, audaz y sabe perfectamente cuando entrar a la oficina de su abogado. De hecho tiene todo el viento a su favor, ya que Rocío lo único que ha hecho son escándalos en la oficina. ¿Podrá la nueva abogada concretar su objetivo?