Antes de que Loreto se fuera de la casa de Rocío, la abogada la detuvo para avisarle que no iba a entrar a su casa nunca más. La terapeuta evitó enfrentarse a la hermana de Gonzalo pero le dejó en claro que ella seguirá visitando a Rafael.

En su desesperación, Rocío fue a hablar con su marido, pero esta vez fue categórico con ella: "No me hace bien estar contigo", le dijo. La hermana de Agustina ya perdió el poder en su casa.