Todos sabemos que Javiera está mal, actuando a espaldas de todos para lograr su único objetivo: ser madre a toda costa. Es por eso que llegó con Jeanette a la consulta de la doctora para empezar lo antes posible los prodecimientos.

Pero inesperadamente Samuel y Angélica llegaron a la consulta. Llegaron para tomar cartas en el asunto y detener de una vez por todas la obsesión de su hija.