Luego de que Samuel y Angélica hayan parado la obsesión de Javiera y sus intenciones de convertirse en madre, la esposa de Gonzalo se reprimió y se encerró en su pieza sin ninguna intención de salir de ese lugar.

Es más, dejó de tomar sus pastillas para ayudar a su riñón, pero si hay alguien que no se dio por vencido con ella fue Gonzalo quien le subió el ánimo e hizo que su esposa volviera a tomarse sus pastillas. Al parecer, hay luz al final del túnel...