María Luisa propone un brindis en la fraterna velada de Navidad en el pasaje. Pero todo se verá interrumpido por la llegada de Valentina. Sus ojos desbordan en venganza y hará pasar un grave peligro a todos en el lugar. No quiere por motivo alguno que Rocío pueda ser feliz con Diego.

Valentina sacará un arma desatando el pánico. Su objetivo es Diego y Rocío, pero Agustina quiere proteger a su hermana. Ella recordará que Marco tuvo que ver en el secuestro de Tomasito y que en un momento le dijo que él era su padre y que en realidad se llamaba Cristóbal.