Agustín, el padre de Lorenzo, no quiere por nada del mundo que esté junto con Francisco. Irá a hablar con el hombre que viajó desde Francia para ver a Lorenzo y le ofrecerá dinero para que se alejen. Sin embargo, para Francisco no tiene un precio estar estar distanciado de Lorenzo.

El mismo Agustín llegará para tratar muy mal a su hijo y humillarlo. Con palabras hirientes, le dirá que está avergonzado de que sea su hijo y estará a punto de agredirlo. Sin embargo, Lorenzo no está solo.