En los mejores momentos del nuevo capítulo de De Paseo, María José Quintanilla tuvo la oportunidad de recorrer la Iglesia de los Sacramentinos, ubicada en pleno centro de Santiago, y conocer su rica historia, además de la valiosa reliquia que se guarda en su interior.
El arquitecto chileno, Ricardo Larraín Bravo, fue el encargado de construir este templo católico, cuyo diseño busca emular la Basílica del Sacré-C?ur de París. Desde el punto de vista arquitectónico, se trata del primer edificio de hormigón armado con una cripta subterránea de 1.500 metros cuadrados, que incluye columnas y capiteles corintios.
La reliquia sagrada de la Iglesia de los Sacramentinos
La iglesia alberga una serie de reliquias, como los altares traídos desde París y un antiguo órgano alemán. Sin embargo, solo una de ellas es considerada sagrada: una astilla de la cruz de Cristo.
María José Navasal, historiadora, explicó que "este es un pequeñito fragmento de la cruz de Cristo que está certificado por el Vaticano. Es una tradición que viene desde la Edad Media, donde como una forma de poder avivar un poco más el sentimiento religioso, fueron saliendo pequeñas reliquias".
Por su parte, el padre Alejandro, detalló que esta reliquia llegó junto a la congregación de los Sacramentinos, mientras se construía el templo.
La astilla de la cruz de Cristo se encuentra al interior de un relicario dorado que es guardado bajo seguridad en la Iglesia.