A días del inicio del invierno meteorológico, las bajas temperaturas parecen haber llegado para quedarse. Los -2 °C que se registraron este miércoles en algunos sectores de la Región Metropolitana, lo que significó la mañana más fría del año, es solo un prólogo de lo que se avecina en las próximas semanas.
De esta forma, la necesidad de salir más abrigado de casa al amanecer se torna una obligación más que una opción. Y es que, de alguna forma se debe capear el gélido ambiente que hace sufrir a grandes y a chicos, especialmente en sus pies, lo que tiene una explicación científica.
¿Por qué sentimos más frío en los pies que en la cabeza?
Según explicó en Mucho Gusto el periodista especializado en meteorología, Alejandro Sepúlveda, es habitual sentir menos frío en nuestra cabeza que en los pies, debido a que "el aire frío es más denso y más pesado que el aire cálido. Entonces, tiende a depositarse en la superficie, mientras que el aire caliente tiende a subir".
Para ejemplificar esto, se apoyó de una gráfica interactiva de una casa de dos pisos, afirmando que "aire frío entra por las rendijas, por ejemplo, debajo de la puerta o por las ventanas. Mientras que el calor que genero dentro de la casa tiende a escaparse por arriba porque es más liviano. Por eso es más calentito el segundo piso".
Asimismo, detalló que, según el Ministerio de Energía, las partes de la casa por donde se pierde más calor son:
- 20% por los ductos de ventilación o renovación del aire.
- 19% por los muros
- 18% por el piso
- 13% por las puertas y ventanas
- 30% por la techumbre.
Sepúlveda recalcó que por "eso es importante aislar bien los techos cuando se construyen las casas" y que la mejor forma de optimizar la calefacción en los inmuebles es "sellar las rendijas de puertas y ventanas".