En el nuevo capítulo de la tercera temporada de Seyrán y Ferit, Abidin (Ersin Arici) secuestró a Ifakat (Gülçin Santircioglu) para demostrarle que no jugaba. Su venganza contra los Korhan es real y más cruel que nunca.
Atada de manos, la mujer fuerte del clan sufrió duras vejaciones que le arrebataron su orgullo. Karam (Armagan Oguz) la fotografió desnuda para humillarla y así es como la devolvieron a la mansión. Tapada apenas con una manta, la única que fue capaz de entenderla fue Seyrán (Afra Saracoglu).
Ferit en camino a la autodestrucción
Ferit (Mert Ramazan Demir) enloqueció y salió solo con un arma para hacerle frente a Abidin y la "Gran Dama" (Rozet Hubes).
Hirió a Karam en un hombro y a un guardia en la pierna. Rodeado por matones, perfectamente pudo perder la vida. Seyrán fue a rescatarlo y Çiçek lo permitió porque esa no era la forma en que quería responder a esta escaramuza.
Si de verdad los Korhan quieren terminar con las hostilidades, tienen que entregar a Suna (Beril Pozam).
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