Todo empezó con un inocente concurso de grito mariachi. Euge tenía las mejores pruebas para el equipo que celebraba. Pero por unos shots los participantes estuvieron dispuestos a todo. La fiesta se prendió y luego se salió de control.

Los besos pasaron del juego a la pasión y varios corazones rotos pudieron quedar luego de esto. Ariel está en su noche, pero el entusiasmo lo pondrá en graves problemas. Tere y Fede demostraron la enorme pasión que comparten delante de todos.